
La verdad es que no apetecía mucho salir de casa a las 9 de la mañana con apenas 2ºC en Vitoria y una niebla más que espesa, pero el mono es el mono, así que nos pusimos en ruta. Ya en Galdakao se veía el sol, y la temperatura era de unos 9ºC, lo que hizo que pudiera recuperar la movilidad de los dedos (en ruta pensaba que había perdido los meñiques

Las vistas impresionantes, eso de ver el mar rodeado de verde impresiona a cualquiera. Comimos en Ramales de la Victoria (en un camping), recomendable 100% (mirar que solomillo por 11,80€!!)

Bueno, pues después de comer, con la panza llena, y mirando el reloj con miedo de que no se nos hiciera de noche, a la salida del camping, había una rampa muy empinada y eso junto con mi inexperiencia, hizo que se me cayera al suelo

Que todas las caídas sean así
