Buenos días, he probado la nueva MT09 Tracer, la tricilíndrica "más o menos" trail de Yamaha basada en la naked MT09.
Tenía ganas de probar el motor tricilíndrico japonés, ya que como muchos sabéis he tenido varias Triumph y esta configuración de motor me parece muy acertada; además, quería comprobar si este tipo de moto, que descarté hace unos años, me cuadraba más a día de hoy.
Por otra parte, tras mi última experiencia comprando una moto de segunda mano empecé a considerar si merecía la pena hacer el esfuerzo y comprar una moto nueva para poder estar casi del todo tranquilo. Y hoy por hoy sobre el papel la Tracer parece de lo mejorcito en cuanto a lo que te llevas por lo que pagas, o almenos eso me dispongo a comprobar.
La prueba ha sido muy breve, apenas una hora, que ha terminado siendo hora y media por culpa del tráfico al pasar por zonas de colegios... Aún así he podido hacerme una idea de lo que ofrece la Tracer.
Nada más subirme a la moto, y tras una breve explicación por parte del comercial, compruebo que la moto se nota ligera en parado y estrecha en la unión depósito/asiento. Estos dos puntos son exactamente contrarios en mi moto actual, así que la primera impresión es buena. Salgo con suavidad, no vaya a ser que me estén mirando todavía, para dirigirme a la carretera "de interés" más cercana, con el modo STANDARD de los tres mapas de motor posibles.
De camino compruebo que por ciudad cumple igual que cualquier otra moto de similares características, al ser relativamente estrecha y tener el manillar, aunque ancho, bastante por encima de los retrovisores de los coches permite ponerse el primero en los semáforos; pero vamos, si quieres hacer ciudad tienes una fantástica Honda PCX esperándote. Poco más que añadir en este punto.
Tras superar el atasco lógico de un viernes por la tarde, alcanzo al fin la carretera, que inicialmente tiene curvas medias con asfalto aceptable, en las que noto la moto bien aplomada si la conduces dejándola ir pero ya me insinúa uno de sus defectos: una horquilla muy sencilla que obliga a llegar a las curvas con el trabajo hecho.
Al cabo de unas pocas curvas cojo un desvío y empieza una carretera estrecha, sombría y ratonera, con el asfalto algo más sucio y algún que otro parche. La posición, con la espalda muy vertical y manillar king size, se me antoja ideal para estos menesteres.
Me toca adelantar algunos coches entre curva y curva aprovechando los puntos donde la visibilidad lo permite y la respuesta del motor es buena, en mi opinión bastante similar a la del pequeño 675, pareciéndome apenas más potente que aquel (en la Street, lógicamente), poco que ver con el 1050 cuyo carácter es muy diferente. El motor de la Yamaha rueda todo el rato a unas 1500-2000rpm más de lo que iría la Speed en el mismo sitio y al mismo ritmo, notándose bastante vacío en bajos respecto al 1050; nada que no sospechara antes, teniendo en cuenta la cilindrada.
La rumorosidad del motor es más elevada que en las inglesas, en todo el rango de revoluciones acompaña una ligera vibración. El sonido, típicamente tricilíndrico aunque más bonito que el de las Triumph por el escape tan corto que lleva, sonando un poco más ronco.
Llevo un rato trasteando con la Tracer entre curvas y voy sacando conclusiones. Corroboro mis sospechas con la horquilla, es muy blanda y no quiere entenderse con un freno delantero que tampoco es nada del otro mundo, creo que más por la bomba que por las pinzas, porque el tacto es bastante esponjoso y la dosificación difícil dando la sensación de que bomba y pinza se comunican haciendo el telefonillo. Esto me obliga a tirar más de freno trasero para compensar, pero entonces me doy cuenta de que el freno trasero es casi que peor, con un recorrido excesivo del pedal y el mismo tacto esponjoso que su compañero el delantero.
Llego al final de la carretera y paro en una urbanización para examinarla un poco sin el comercial delante y también para hacer las fotos que veis. Gran detalle: tiene caballete central. Siempre he querido tener una moto con esto. Vuelta de reconocimiento, la estética me parece muy conseguida, con una clara imagen de marca y look japonés, pero suficientemente original. Asientos cómodos para conductor y pasajero (si, lo probé en parado, espero que nadie viera la escena), asas generosas aunque en apariencia muy sencillas, con unos tornillos sin disimular que duelen un poco a la vista.
Un detalle que me pareció directamente lamentable es que mientras miraba el remate de las asas me percaté de que el asiento del acompañante deja tanta luz con el colín que estando el asiento correctamente cerrado podía ver sin problemas la funda de la documentación en el interior del hueco.
Al reaundar la marcha decido eludir la idea inicial, que era volver por autovía, y doy media vuelta para probar la misma carretera en modo A, que da los mismos 115cv que el STANDARD pero con una entrega más inmediata. Enseguida me percato de cierta luz naranja en el cuadro. El control de tracción entra en juego sin hacerse notar mucho, no evitando eso sí levantar la rueda delantera con más facilidad que la Speed, y esto me sorprende. También salta bastante el ABS, fruto del mayor ritmo en este camino de vuelta, pero éste sí que se hace notar, y mucho. En su defensa debo decir que es la primera vez que pruebo un ABS en una moto.
Comparando ambos mapas no percibí un cambio muy grande a nivel de sensaciones, me parecieron muy similares la verdad. Aunque seguramente el control de tracción tenga que ver bastante.
Al llegar a la ciudad otra vez, cambio al modo B, pensado para lluvia y dejando la moto en algo menos de 100cv si no recuerdo mal, y supero pacientemente el atasco inicial por la hora de salida de los colegios. Salta el ventilador, vistazo al cuadro y marca 105 grados, que rápido bajan a 100, y al retomar la marcha vuelven a valores normales. Con el mapa B sí noto un cambio notorio en el momento de abrir gas, es muy adecuado para ciudad y según el comercial en carretera baja el consumo. En este aspecto, el promedio es de 5’7 litros a los 100km; no está mal, pero tampoco es un mechero, aunque siendo la moto de pruebas a saber qué trato ha recibido…
El cuadro tiene también un testigo ECO que te indica que la estás llevando en un rango económico. No sabía que este testigo había llegado a las motos, curioso. El indicador de nivel de combustible me dejó un poco descolocado, porque me dieron la moto marcando lleno y al llegar marcaba la mitad, y la vuelta debió ser de unos 50km, ya lo comprobaré en el maps.
Con la moto de nuevo en el concesionario, llega el momento de sacar conclusiones, y en este caso para mí son bastante claras. Esta moto obedece a lo que vende hoy día, por lo que aporta algunas características que considero irrelevantes y deja de lado otras que esperaba encontrar.
Yamaha ha hecho una moto que entra por los ojos en las revistas e incluso en directo: moto aparente, potencia suficiente, gadgets electrónicos varios por un precio atractivo. Luego la pruebas y esa horquilla invertida con tan buena pinta, regulable en precarga y extensión, resulta ser bastante floja, por debajo de la que montan algunas motos de 2-3mil euros menos. Y las pinzas radiales tan chulas que habías visto en las revistas, distraen la atención de una bomba de freno más digna de una Bandit que de una moto de este precio.
El ABS me parece bien, nunca está de más llevarlo, pero por ejemplo yo cambiaría encantado el control de tracción y los tres mapas de potencia por una horquilla en condiciones y una bomba de freno aceptable (no necesariamente radial). Es un tricilíndrico con 115cv, tiene potencia pero no es un potro desbocado, si nunca he echado en falta un control de tracción en un tri de 135cv, en éste menos.
Otro defecto que me ha dejado sin palabras: le pregunto al comercial por la parrilla para ponerle baúl y me dice que no se le puede poner baúl. Como??? No puedo ponerle baúl a una trail, por asfáltica que sea??? Si quieres cargar equipaje Yamaha te ofrece al 50% unas fantásticas maletas semirrígidas cuyo precio es de unos 1000 euros + IVA. Ah vale, ya me quedo más tranquilo! Que todo sea eso!
Resumiendo, se trata de una moto a la que creo que le ha faltado poco para ser un buen conjunto, pero probablemente tenían muy claro el precio que no querían superar y a la hora de elegir qué poner y qué no, escogieron lo que hoy vende, que es la electrónica, y decidieron que la horquilla con que sea invertida ya vale, total es lo que se ve en la foto. Una pena, porque cuando la conduces “a gas”, sin darle trabajo a la horquilla, encuentras un comportamiento ágil y un buen aplomo, además de una agradable sensación de ligereza.
Pues no parece que vaya a estrenar moto en breves…