Este sábado pasado me animé a ir a trabajar a Lloret en moto. Al volver, a eso de la 13:15, en la C-63 en Vidreres a la altura de la entrada de la autopista, me encuentro caravana. Una furgoneta de atestados de los mossos, una patrulla y una ambulancia. No le dí más importancia al asunto. A última hora de la noche, viendo las noticias, me dí cuenta de lo que había pasado. 35 años. El único trozo que tiene ese tramo de carretera con bionda. El único. Se me heló la sangre.
Un motorista fallece al salirse de la carretera en Vidreres
Cuidaros mucho, compañeros. Toda precaución es poca. En casa, nos esperan.
Ráfagas al cielo.