Tal y como publica hoy en diario ABC http://www.abc.es en España se sustrae una motocicleta cada seis minutos.
abc.es/madrid/20131203/abcp-robos-motos ... 31202.html
Las bandas las componen jóvenes españoles, que las venden online por piezas o enteras.
Este ranking lo encabezan Andalucía, Cataluña y Madrid según los datos del último informe, de 2012, de la correduría de segurosPont Group y la empresa de seguridad Detector; porque no existe una estadística específica del robo de motocicletas.
Los investigadores policiales tienen claro el perfil de las bandas que se dedican a este tipo de ilícitos penales. Las conforman jóvenes de nacionalidad española y de entre 20 y 27 años. Actúan en grupos que van de las cuatro a las diez personas.
«Lo más habitual es que roben las motocicletas para venderlas a piezas o clonarlas con otras, y luego las venden por internet, sobre todo», explica un mando policial. Efectivamente, los portales de anuncios online están repletos de estos reclamos: «Hola, tengo algunas motos para despiece. Si necesitas alguna pieza, pregunta sin compromiso. Todas las piezas se entregan revisadas y muy bien de precio. Atiendo e-mail, móvil y WhatsApp».
En este mercado negro abunda sobre todo en la actualidad la venta de «scooters» de gran cilindrada, de entre 125 y 500 centímetros cúbicos. Es la ley de la oferta y la demanda.
La manera de actuar es siempre la misma. Primero, ojean y localizan aquellos lugares de la población con amplia presencia de motos. Los principales son garajes públicos y privados, sobre todos los que están en plena calle. Un ejemplo son las zonas de oficinas donde existen aparcamientos especiales para este tipo de vehículos. Cuando ya tienen localizadas la moto en cuestión, los delincuentes alquilan una furgoneta y salen de «ruta». En una sola jornada son capaces de hacerse con cuatro o cinco motos. «No suelen violentar el candado, las montan a pulso, y hasta se llevan las cadenas pitón en caso de que las tengan puestas entre las ruedas.
Después no pierden el tiempo. Una vez robadas, trasladan la mercancía a talleres clandestinos o naves, donde las ocultan. «En unas horas, las despiezan. Las venden por partes o las clonan con otras que han sufrido siniestros, aprovechando los números de bastidor de éstas. Para ello, utilizan marcas y modelos idénticos a las de las motos robadas.
Posteriormente, ponen el anuncio en internet, tanto en portales generalistas como especializados. El contacto con sus clientes suele ser siempre vía correo electrónico. Si el comprador está en otro punto del país, utilizan empresas de mensajería o paquetería (en el caso de la venta de piezas) o incluso de transporte de motos, para las unidades completas. En el caso de ejemplares que están viejos y no encuentran su hueco en el mercado de segunda mano español, las trasladan a Marruecos, donde los clientes son menos exigentes.
Las motos y sobre todo los ciclomotores pueden ser objeto de robos fáciles. Una simple furgoneta y 15 segundos son suficientes para hacer desaparecer tu medio de transporte, o tu pasión. Como en todo, lo mejor es prevenir. No hay que descuidarse nunca a la hora de aparcar nuestra querida dos ruedas.